Oraciones simples, compuestas y complejas
1. Clasificación de las oraciones.
Tradicionalmente, las oraciones se han dividido en simples y compuestas, atendiendo a los núcleos verbales presentes en ella.
- Oraciones simples: Tienen un sólo núcleo verbal, independientemente de que este sea simple, compuesto o perifrástico.
- Oraciones compuestas: Tienen dos más núcleos verbales.
En las oraciones compuestas se incluye una diversidad muy grande de oraciones, entre las que se establecen otras subdivisiones, que han estado sometidas a constantes revisiones y aún son objeto de controversia, especialmente dentro de las llamadas subordinadas.
Por ello, preferimos otra clasificación, que presentamos en esquema
Oraciones simples:
Tienen un sólo núcleo verbal: "Juan dice muchas tonterías" o "Nadie le hace caso a Juan"
La clasificación de la oración simple ha atendido a múltiples criterios. Aunque nos limitaremos por ahora a constatar su existencia como paso previo para las siguientes, señalaremos básicamente dos clasificaciones, que se complementan y que atienden a los primeros niveles de análisis sintáctico:
- Según la estructura oracional: SUJETO+PREDICADO
- Oraciones Unimembres o impersonales.
- Oraciones Bimembres o personales:
- Según la estructura del PREDICADO
- Oraciones de Predicado Nominal o Atributivas
- Oraciones de Predicado Verbal o Predicativas
Oraciones compuestas:
Tienen dos o más núcleos verbales, pero se podrían separar en dos o más oraciones simples. "Juan dice muchas tonterías, pero nadie le hace caso"; o "Nadie le hace caso a Juan porque dice muchas tonterías"
Las oraciones compuestas se pueden dividir, atendiendo a las relaciones significativas que contraen sus proposiciones en
- Yuxtapuestas: mantienen una relación no marcada; simplemente se explicita que entre ambas existe una relación sin señalar de qué tipo de relación significativa se trata. El nexo de unión es la entonación. Por ello, se dice en muchas ocasiones que no llevan nexo, puesto que en escritura sólo aparecen signos de puntuación como la como o el punto y coma.
- Coordinadas: Mantienen una relación de igualdad entre ambas, aunque con diversos matices. Se sitúan en el mismo orden ("co-orden-adas")
- Subordinadas: Las dos proposiciones mantienen una estrecha relación significativa, en la mayor parte de los casos de tipo lógico, lo que llevó a muchos gramáticos a denominarlas "subordinadas lógicas". También se las ha denominado "interdependientes", puesto que no hay una "principal" y una "subordinada", sino que una depende de la otra y viceversa. Esta relación es muy clara en las condicionales, por ejemplo. O en las causales y consecutivas. Quizá la peor denominación es la más extendida: "subordinadas adverbiales" puesto que en la mayor parte de los casos sería imposible reducirlas a un adverbio. Algunas gramáticas, conscientes de este hecho, las llaman por ello "subordinadas adverbiales impropias", distinguiéndolas de las "propias" ( lugar, tiempo y modo), que se incluyen en las complejas.
A pesar de todo lo dicho, se les puede seguir llamando "subordinadas adverbiales" porque es la denominación más extendida. Seguiremos empleando la misma terminología tradicional, llamando "subordinada" a la proposición que depende del nexo y principal a la que no depende del nexo.
Los diferentes tipos podemos verlos reflejados en este cuadro:
Oraciones complejas:
Tienen dos o más nucleos verbales, pero no se pueden separar en dos o más oraciones simples. En el primer nivel de análisis equivale a una oración simple, pero incluyen, incrustan en su estructura una proposición: "Juan dice que nadie le hace caso".
No se pueden asimilar a la estructura de una oración compuesta, pues la relación que se establece entre las proposiciones se da en el plano significativo, mientras que aquí se establece una clara relación sintáctica, similar, por no decir exactamente igual al que se produce en una oración simple.
Por tanto, no es posible aplicar el esquema de las oraciones compuestas a las complejas, puesto que éstas se ponen en relación con las simples, hecho que demuestra fehacientemente su conmutación por un pronombre, dando en ambos casos el mismo resultado. (Ver imagen)
No hay clasificación posible de las oraciones complejas. Será la misma que las de las oraciones simples. Únicamente atenderemos a las proposiciones que se incrustan en ellas y, en su análisis, atenderemos en segundo nivel, a estas proposiciones.