Entrevista realizada a través de la transcripción de la conferencia de Laurence Devillers

¿Por qué empezó a trabajar el tema de las emociones en los robots?

Me di cuenta de que era urgente reflexionar sobre la filosofía de estos objetos que empezaban a estar a nuestro alrededor y que serán capaces de hablar con nosotros El tema de la co-evolución humano / máquina, el hecho de que estamos tratando de hacer máquinas que se adapten a los humanos y que los humanos inevitablemente tendrán que adaptarse a las máquinas, ha sido muy poco estudiado hasta hoy.

Os mostraré algún ejemplo ¿Sabéis qué es Google Home? Google Home es un agente conversacional, una máquina que es capaz de responder. Le haces preguntas que pueden ser muy simples como "¿hace bueno?". La máquina sabe geolocalizar, es decir, sabe dónde estás y es capaz de buscar en Internet qué tiempo hace en ese lugar. Esta es la primera etapa en la que encontramos máquinas que son capaces de responder algunas preguntas sencillas, no transmiten todavía muchas emociones, pero sí representa ya una cierta relación. 

¿Puede explicarnos un poco en qué consiste su trabajo de investigación?

Mi campo de investigación trata de identificar emociones a través de la voz. Si digo, "¿Estás bien?” (Gritando), he levantado la voz, parezco enfadado, la voz muestra energía y un ritmo fuerte. Nosotros buscamos pistas en esta señal de audio para detectar algo de expresividad que no serán tus emociones, sino cómo las expresas. Las máquinas que estamos creando no saben cómo detectar nuestros sentimientos que están ocultos,  pero pueden llegar a ser capaces de extraer información en función de ciertas señales que emite nuestra voz. Este es mi campo de investigación.

¿Cómo crearemos máquinas capaces de empatizar? Este dominio se llama informática afectiva.

¿Qué problemas éticos supone ese campo de investigación?

Bueno, muchas de las cosas que encontramos en la películas ya son reales y muchos de los temas relacionados con este mundo son altamente éticos, es decir que requiere una reflexión sobre cuáles son los beneficios sociales de este tipo de objetos pero también sus peligros.
La inteligencia artificial está integrada en los robots. Pero ¿qué es inteligencia artificial?
Intentamos modelar en la máquina las capacidades de los humanos, las habilidades cognitivas.
Me gustaría posicionar la inteligencia artificial en relación con la inteligencia humana. En un robot, interviene tres tipos de tecnologías.

1. La tecnología que permite la percepción del entorno a través de sensores que permiten reconocer formas, rostros, oír sonidos y reconocer el habla, detectar emociones, detectar información útil.
2. El segundo gran campo de investigación es la incorporación de inteligencia artificial es decir el razonamiento. La máquina puede razonar utilizando la información que ha capturado del entorno y los modelos que han puesto en su memoria para tratar de dar una solución a lo que se le ha planteado.
3. El tercer gran tema son los actuadores, es decir, que un robot pueda hacer acciones físicas. Y aquí quiero explicar qué es un robot. Un automóvil es una especie de robot se dice que una máquina es un robot cuando puede moverse y se habla de  robots humanoide cuando  parecen a los humanos, cuando tienen cara, brazos, piernas. Ya hay muchos ejemplos de esto pero no termina de funcionar, hacer que un robot camine es algo extremadamente complejo.

En realidad, o que vemos emerger en nuestro mundo son, por ejemplo aspiradoras, que son un poco autónomas porque vuelven a su base para cargar un poco de electricidad o estas voces que responden preguntas. Aunque esto es muy básico hace que la gente tenga relaciones extrañas. Lo emocional es algo muy complicado. Incluso frente a una máquina que no hace nada emocional, entablaremos una relación. Porque somos seres sociales, somos seres que vivimos en sociedad y este impacto es importante. Además todos esos aspectos emocionales están cobrando cada vez más importancia y tienen un interés económico importante para las empresas.

Por esta razón he salido de mi laboratorio, necesitaba escribir un libro donde decir: ¡cuidado! no hay que confundir esos objetos con humanos.
Están concebidos por humanos, a partir de modelos que imitan a los humanos, que imitan a sus emociones o a su empatía. Esta es la razón por la que podemos confundir estas máquinas con un ser vivo. Yo pienso que no hay que jugar con esa frontera.